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¿Sabías que la fiebre de leche es causada por deficiencia de calcio temporal en la sangre? El tratamiento de la fiebre de leche está orientado a realizar todos los esfuerzos para tratar a las vacas afectadas lo antes posible una vez que se presenten los signos clínicos.

A medida que pasa el tiempo con la vaca en decúbito mayor será la incidencia de la fiebre de leche debido a la necrosis muscular isquémica por decúbito prolongado. (O. M. RADOSTIS, 2002)

Para lograr el objetivo se recomienda la inyección IV de sales de calcio. Como regla general la dosificación es de 1 g de calcio / 45 kg de peso vivo. De tal manera, en vacas de 450 kg en promedio, se necesita 10 g de calcio circundante para asegurar la absorción y recuperación de los niveles normales (8,5 a 10 mg / dl).

El 75% de las vacas con hipocalcemia responden al tratamiento de forma inmediata, los temblores son indicadores de la recuperación de la flacidez muscular, el gasto cardíaco mejora a la auscultación con sonidos más fuertes y un ritmo reducido.

Se debe tomar en cuenta que la administración de 500 ml de sales de calcio vía IV deben realizarse en un tiempo promedio de 20 minutos (IV lenta). El monitoreo del ritmo cardíaco es importante para poder establecer el tiempo de administración del tratamiento. (Andrew J. Allen, 2007)

Seismín 211 y Seismín Oral incorpora en su fórmula sales de calcio, magnesio y dextrosa que aseguran el aporte necesario para recuperar los valores normales de calcio sérico.

En forma general Seismín 211 aporta 2 g de calcio, 1 de magnesio y 1 de fósforo por cada 100 kg de peso, esto equivale a 1 ml de Seismín 211 / kg de peso. Seismín Oral se debe administrar 50 ml por cada 50 kg de peso equivalente a un aporte de equivalentes a 2 g de calcio, 1 g de fósforo y 1 g de magnesio por cada 100 kg de peso. Dosis para una vaca adulta: 500 ml.

Las vacas que no responden dentro de las 4 a 8 horas del tratamiento deben reevaluarse y volver a tratar si es necesario. De las vacas que responden al tratamiento inicial, entre el 25% a 30% recaen en un lapso de 24 a 48 horas por tal motivo es necesario una terapia adicional.

Se recomienda también ordeños incompletos para reducir la incidencia de recaídas, esto se debe a que una vaca de alta producción secreta entre 20 a 30 g de calcio durante las etapas iniciales de la lactación (Andrew J. Allen, 2007).

Se debe implementar métodos de control de forma específica cuando la incidencia de este síndrome es superior al 10%, y de forma general cuando es menor al 10%. La administración de calcio oral antes del parto y durante las 48 horas posteriores al mismo representa una ventaja al tratamiento en su etapa inicial. (O. M. RADOSTIS, 2002)

Autor Artículo: LIFE División Salud Animal

Bibliografía

Andrew J. Allen, D. P. (2007). Parturient Paresis in Cows. En Manual Merk de Veterinaria.

Barcelona: EDITORIAL OCÉANO.

O. M. RADOSTIS, C. G. (2002). MEDICINA VETERINARIA – Tratado de las enfermedades del ganado bovino, ovino, porcino, caprino y equino. Madrid: McGraw-Hill INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S. A. U.

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